Alrededor de las dos de la tarde del viernes pasado entré a la sala, volví la vista a mi izquierda y encontré a mi perra acostada en su cama junto al sofá. Llevaba ahí postrada casi un mes completo.
|
Crestomatía: http://adopcionesperu.blogspot.mx |
Entré a la cocina, me preparé algo de comer. Al regresar a la sala mi perra alzó su cabeza y me vió, como poniendo atención en lo que yo hacía. Fui directo a encontrarla y darle unas palmaditas en su cabeza flaca, carcomida por la enfermedad. "Hola", le dije, y ella, como habiendo obtenido lo que deseaba, posó su cabeza nuevamente en la cama.
La dejé descansar y regresé a comer. Al terminar volví con Guagüita, mi perra de trece años de edad. Acaricié su cabeza otra vez y me di cuenta que sus ojos no parpadeaban más. Seguía viva, respiraba aún, pero sus ojos habían dejado de moverse. Entendí que la muerte había llegado a la casa y aunque no la veía, estaba parada detrás de mí perra, custodiándola como a un criminal.
|
Crestomatía: http://www.zonaviajero.com |
Casi toda la familia alcanzó a despedirse de ella mientras aún vivía. Cinco horas después finalmente se apagó la luz de sus ojos, y no volvió a respirar más. No la vi morir, yo llegué poco después, encontrándola sobre su cama, húmeda por el vómito de sangre que la muerte le hizo sacar antes de llevársela.
Ahora yo pienso, quiero pensar, que Guagüita se despidió de mí cuando ese día yo fui a comer y ella levantó su cabeza para mirarme. "Adiós", me dijo; y yo, sin saberlo, le contesté: "Adiós, adiós", con esas palmadas que le di en su cabeza blanca.
Yo aún no tengo muertos, personas quiero decir. Pero la muerte de mi perra fue una experiencia terrible, conmovedora.
La niña y yo, sentimos tu desgarrador y emotivo comentario sobre guaguita ya q nosotras la queríamos también; la recordaremos con cariño y sabiendo q su ciclo ya es en otro lado. Por cierto es bueno saber q aún en ti pero muy dentro
ResponderBorrarsi tienes buenos sentimientos. Descansa guguis. 🐶
😦
ResponderBorrarTe quiero mucho papi
ResponderBorrar