sábado, 1 de diciembre de 2018

AMLO, finalmente Presidente

Lo juro, jamás pensé que Andrés Manuel López Obrador llegaría a la Presidencia de la República. Claro, como muchos, tenía mis esperanzas, pero en el fondo pensaba que tal cosa no sucedería nunca.

Yo voté por AMLO en el año 2006 para presidente. También en el 2012, y en este 2018, igual. Me sorprendí enormemente cuando en el mes de julio pasado, AMLO resultó electo presidente de México, y más aún con una ventaja aplastante respecto del segundo lugar, y aún más apabullante respecto del tercero.

Crestomatía: https://www.tribuna.com.mx
Finalmente hoy es primero de diciembre, y López Obrador tomó protesta ya como mandatario del país. Al igual que muchos de mis conciudadanos, tengo confianza en él y guardo esperanzas indecibles, enormes, sobre su gestión.

Si el país no cambia con él a la cabeza, si esto no se mueve, sospecho que no lo hará nunca, y moriremos todos de viejos en este país atrasado en el que nacimos. Pero démosle espacio a Obrador y veamos qué pasa en los próximos seis años; veremos si AMLO nos ayuda a encaminar a México hacia buen rumbo, o si, como siempre, vemos que no vamos a ningún lugar porque nada se mueve realmente…, porque nunca pasa nada.

Mientras tanto, gocemos del triunfo de haber llevado a la presidencia de la República a este hombre que parece tener las ganas de transformar a su país. Los próximos 100 días nos dirán todo, nos dirán si AMLO finalmente muestra el cobre, o si, por el contrario, nos confirma el valor que pareció tener durante estos 12 años en que muchos esperábamos verlo gobernar al país.

domingo, 25 de noviembre de 2018

El 99% de tu conducta no es libre

Hace tiempo hablamos ya del tema de la libertad (por acá). La idea fundamental que hoy queremos presentar en este post es precisamente la que se entiende en el título de la entrada, a saber, que casi la totalidad de nuestras acciones diarias, por no decir el 100%, es totalmente condicionada. Lo que implica que aunque nos sintamos unos seres muy libres y ajenos a toda cadena, pues no, realmente las cosas no son así.

Y para convencernos de esto sólo hay que poner un poquito de atención en cómo hemos llegado a obrar como lo hacemos. Al hacer este pequeño ejercicio mental, caeremos irremediablemente en la cuenta de que en el fondo siempre hay una pasión, sentimiento, deseo, que nos ha obligado a obrar como lo hemos hecho.

¿Que no? ¡Cómo de que no! Si hemos ido hoy a trabajar es porque nos vemos obligados a hacerlo si queremos comer o comprar ese auto que tanto deseamos. Si hemos ido a jugar boliche seguro ha sido porque un deseo de aburrimiento nos animó a ello, o por la insistencia de nuestros amigos (que lograron doblegar nuestro ánimo y convencernos de ir). No importa qué sea, siempre hay algo ahí que nos orilla a hacer lo que hacemos (y lo que no hacemos).

https://www.recursosdeautoayuda.com

Schopenhauer, en sus Dos problemas fundamentales de la ética, menciona un ejemplo parecido al siguiente, y con lo cual nosotros terminamos este post, breve pero muy aleccionador: pero estaría el caso de aquél hombre que se negara a aceptar que su conducta es condicionada y que por tanto dijera: "¡Yo soy libre y si quiero podría tomar mis cosas y largarme de este pueblo para siempre y no volver jamás!".

Ok, ok, supongamos que existe ese hombre y que efectivamente toma la decisión de abandonar su tierra. Con esa decisión tan fuerte no demostraría que su conducta es libre, obviamente. Por el contrario, demostraría justo lo contrario: que algo en su interior (su deseo de demostrar algo), lo orilló como el viento a una hoja de papel, a moverse y a tomar la decisión de abandonar su país.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Las mujeres que dicen: "Es que ya no me besas como antes"

Durante mi vida he conocido algunas mujeres que, al fin de algunos meses de relación, culminan justo en el mismo lugar, preguntándome la misma cosa, ¿por qué ya no me besas como antes?

No es fácil responder con la verdad, porque en tal caso se pone en riesgo la relación. Ustedes objetarán: Pero si claramente esas relaciones ya no te interesan, ¿qué importa poner en riesgo nada? ¡Y sí, tendrían ustedes toda la razón si no fuera porque no la tienen!

Soy de la opinión de que nunca hay que romper absolutamente una relación, ya que nadie sabe qué nos depare el futuro. Siempre se necesitan a las personas, y lo mejor es dejar las puertas abiertas por si algo se ofrece. Espero ustedes me entiendan, no quiero dar a entender nada desgraciadamente egoísta. Ahora, no se dejan las puertas abiertas rompiéndoles el corazón a las mujeres. Así que en muchos casos, y quizá en la mayoría, lo mejor es hablar, por supuesto, pero atenuando las cosas, con cuidado.

Crestomatía: https://www.whatthegirl.com
¿Y qué hay que decir con tacto? Pues la verdad, a saber, que tu cara y cuerpo me han hastiado ya, que tus ojos brillantes me parecen ahora tan secos como los de los que no viven. Que desde hace tiempo que no llego a tu casa con la prisa que antes tenía porque ha dejado de salir el sol que antes te iluminaba frente a mis ojos. Que ya no tengo capacidad de ver en ti lo mejor y más bueno, sino, y en contra de mi voluntad, sólo observo tus defectos y sobretodo mi cansancio de ti reflejado en tu persona.

El problema aquí no es tener esa clase de sentimientos sobre el objeto que antes fue de nuestro amor, ya que claramente todo mundo tiene derecho de aburrirse de su mujer, o de cualquiera que sea el objeto amoroso. El problema, digo, es que esto pase todo el tiempo como si uno estuviera maldito y buscara el amor como quien itenta llenar de agua una criba.

En este contexto, o bien nos resignamos a saltar de una mujer a otra, como chapulines, o bien nos quedamos con una, pero le somos infieles. En cualquier caso, con estas alternativas es claro que  Dios se ha vengado de nosotros por obligarnos a intentar llenar un pozo sin fondo, tal cual sucede con el hambre, que podemos apaciguarla momentáneamente pero sin matarla, porque es como una muerta que se levanta de su cama todas las mañanas dentro de nuestro estómago y nos grita por su comida mientras nos tuerce la barriga.

Crestomatía: https://www.somospacientes.com
Con la sed es lo mismo, con el placer, con la vida..., con todo. Benditos los que son pobres, los feos y los que no tienen nada, porque ellos están obligados a conformarse con una mujer, con poco dinero y con la nada que les ha concedido el destino.

Nuestra condición humana es tal y tan extraña, que nuestras necesidades son al mismo tiempo causa de placer y de sufrimiento. Del placer de saltar de mujer en mujer, del placer de alimentar nuestra barriga todos los días con las cosas deliciosas que encontramos en nuestros refrigeradores..., pero, y al mismo tiempo, de vernos a nosotros mismos como bestias que pagan un pecado de una vida pasada, condenados a llenar nuestro estómago sin fondo, nuestras necesidades que nunca se ven satisfechas, hagamos lo que hagamos.

domingo, 23 de septiembre de 2018

El terremoto destruyó mi Secundaria 17

Hace tiempo escribí sobre la Secundaria Técnica 17, Artes decorativas, ubicada en la delegación Coyoacán de la CDMX. Como comenté en ese otro post, estudié ahí en la década de los 90's. Algunos meses después del terremoto del 19 de septiembre de 2017, me enteré que el sismo minó la estructura basal del edificio principal. No supe de esto sino ya bastante tarde, cuando comenzó la demolición. Cuando pude fui a visitar mi antigua escuela, en compañía de mis hermanos (que también estudiaron ahí), antes que la derrumbasen por completo.

La secundaria, antes de su demolición
La encontré cercada, con grietas visibles y bastante feas; una escena desagradable, evidentemente no por el edificio mismo, sino por su historia conmigo. Pensaba en que, ahora sí, iba a ser imposible volver a entrar en mi escuela, aunque fuera de visita. Eso ya no iba a ser posible de ningún modo.

El edificio que representaba la única etapa de mi vida que yo guardaba con aprecio, iba, entonces, a ser echado abajo, deconstruido, demolido hasta sus cimientos. Pensé que ya no sería la misma cosa cuando levantaran otro edificio en su lugar, porque aunque de jure se hablaría de la misma escuela, de facto no lo sería más.

Francamente no recuerdo en qué grado fue, quizá el 1ro, en que una mañana dentro del salón de clases, mientras no estaba el profesor, una compañera (Miriam) comenzó a entregar invitaciones para la fiesta que organizaba para el siguiente fin de semana. Primero las repartió entre sus cercanos, luego con el resto. La verdad que yo no sabía de qué se trataba la invitación ni su motivo para organizar nada, así que en vista que nunca se acercó a mí, decidí acercarme yo y pedirle que me dejara ver uno de esos papelitos que andaba entregando, pero no para ser invitado sino para leerlo y enterame del asunto. Una vez que lo hice, le entregué la invitación y ella me devolvió una sonrisa diciéndome que era para mí.
La nueva secundaria
No soy de los que guardan cosas a lo largo de su historia como para mantener objetos vivos de un pasado querido. No tengo un baúl de los recuerdos, si queremos decirlo así. Sin embargo sí he guardado un par de cosas, y una de ellas es esa invitación que hice que me dieran. Encontré en Google Maps la dirección escrita en ella, y hoy ya sólo me resta animarme a tocar la puerta de la casa de Miriam. Nunca fuimos cercanos..., pero era mi compañera y la recuerdo. Espero que siga viviendo ahí.

domingo, 12 de agosto de 2018

Viva Mecxicou (continuación)

Recientemente, un amable lector nos hizo varios comentarios en el post ¡Viva Mecxicou! En resumen, él tiene una posición diametralmente opuesta a la nuestra. El sueño que nosotros planteamos en ese post, podría resumirse así: hubiera sido una fortuna que al terminar la guerra decimonónica entre Estados Unidos y México, no se hubiera cedido a ese país la mitad del territorio mexicano, sino el país completo.

Crestomatía: http://www.lhistoria.com
No estamos seguros que nuestro lector haya leído otros posts que tenemos igualmente relacionados con este tema, en donde soñamos despiertos con esa idea de Anexar México a Estados Unidos, y su continuación. Si no lo hizo, lo invitamos a echarles un vistazo, donde podría encontrar ya alguna respuesta a varias de sus preguntas.

En fin, prometimos crear un nuevo post a modo de réplica a las cuestiones que el lector desconocido planteó en su momento. Citamos a continuación palabras del lector, seguidas de un breve comentario.

Crestomatía: http://valortamaulipeco.blogspot.com
  1. Pero este reporte[...] no me parece nada mas que una falta de respeto a tu nación, si no también a su cultura. Entiendo que nuestra posición pueda parecer poco halagüeña e incluso chocante, mucho, pero no veo cómo pueda ser grosera y faltar el respeto a nadie. Esto dado que, en primera instancia, no hay en ella ninguna clase de lenguaje vulgar, y en segundo lugar, y mucho más importante, porque es una posición que tiene sentido. Es decir, no es popular ni amorosa, pero sí una posición razonable. No todos podemos estar de acuerdo en todo, ni podemos negar a nadie la vergüenza y pena que siente por su país o por cualquiera que sea la cosa por la que siente tales sentimientos. Por ejemplo, nuestra madre podrá ser nuestra madre, pero nada nos obliga a quererla y amarla (hay madres terribles, que aunque se ocupan del techo y comida de sus hijos, son absolutamente indignas de todo amor).
  2. El punto es que este es tu país, y el gobierno no es todo lo que lo hace ""inferior" como lo llamas tu, si es un punto muy importante, pero no es el causante de todo (sic). Aquí nuestro lector está adjudicándonos palabras que nosotros no hemos escrito. En ese post no decimos que el gobierno sea el único responsable del status quo que hace posible pensar en la inferioridad de la gente de nuestro país. Más aún, en este punto estamos de acuerdo con el lector, ya que evidentemente todos hacemos lo nuestro para mejorar/empeorar/mantener el status quo del México actual, violento, pobre, etc. Es cierto, el gobierno será la cabeza del cuerpo, el padre de familia, pero el pueblo es el resto, y sin el resto no se hace nada. Ahora, podríamos armar una lista bastante grande de conductas gubernamentales por las que nuestro país es un desastre, ¿pero qué podríamos decir del pueblo en general? ¿Podríamos decir cosas totalmente opuestas, podríamos decir que el pueblo es un buen pueblo? Seguramente no. Sé que hay muchas personas honorables y decentes en este país, ¿cómo podría no haberlas? Pero temo que no sean la mayoría de entre nosotros. Quisiera invitar a nuestro lector a leer el post que hemos titulado El gobierno es malo, el pueblo, peor, donde desarrollamos la idea de que si censuramos al gobierno, no debemos quedarnos atrás respecto de los gobernados. No nos parece que la conducta del pueblo sea más honorable que la del gobierno que lo lidera.
  3. si todos hicieran un esfuerzo pequeño por mantenerlo y ayudarlo [al país] seria grandioso, y la corrupción no se tiene que combatir siempre con fuerza o carcel, se combate en casa, se combate con cultura, con respeto, con enseñanza y amor (sic). Pero por supuesto que sí. En completo acuerdo con el lector desconocido, no se hable más. El problema es que la mayor parte de la población no combate el status quo con cultura ni con respecto ni con amor. Para esto sólo hay que ver qué acciones realizan las familias para adquirir cultura, no hay buenas noticias en este punto, ¿no? Sobre el respeto, bueno, pues sólo hay que echar una mirada al modo como tratamos a la gente indígena en la CDMX o a los migrantes centroamericanos en la frontera sur de nuestro país. Del amor sólo nos limitaremos a citar una frase de David Hume: Una vez que la experiencia nos ha proporcionado un conocimiento adecuado de los asuntos humanos y enseñado su relación con las pasiones, advertimos que la generosidad de los hombres es muy limitada, extendiéndose pocas veces más allá de los amigos y familia o, todo lo más, del país natal.
  4. es una pena que tengas la envidia de un país que abtuvo un territorio que no le pertenecía a Santana ni a nadie, un país que no tiene cultura, ni respeto hacia si mismo... ese país esconde violencia, discriminacion, esclavitud, racismo y desigualdad para su propia raza humana (sic). No queremos repetir nada, pero justo lo que el amable lector menciona aquí respecto de Estados Unidos, es justo lo que puede decirse de México: los Aztecas levantaron un imperio subyugando otros pueblos (qué puede decirse, quizá no haya ningún pueblo en el mundo que no tenga detrás una historia de conquista activa o pasiva, o sea, que la haya hecho o que la haya sufrido). Y, finalmente, la lista oprobiosa que nuestro lector echa en cara a Estados Unidos, es la misma que echamos y deberíamos echar a la cara de los mexicanos. Nada más por comentar una cosa, si no hay racismo ni violencia contra la población negra en México, es por la única razón de que no hay negros en este país1.



1 Sí hay una comunidad negra, desde luego (1% de la población mexicana, la mayoría residentes de Guerrero y Oaxaca), pero lo planteamos así sólo por motivos retóricos.

domingo, 10 de junio de 2018

Las ratas que cantan

Las posiciones absolutas normalmente son bastante difíciles de mantener. El mundo, el universo todo, está tan lleno de matices y de cosas que por la razón que sea se nos mantienen ocultas, que escuchar de alguien expresiones como Esto es así y no de otro modo, o semejantes, le obliga a uno representarse a esa persona como alguien bastante torpe, y si no, al menos sí intolerante..., o ambos.

Las cosas normalmente no son siempre así y de un solo modo. De las cosas, de muchas, se pueden encontrar varios sentidos, varias explicaciones, varios propósitos. Las cosas son como las palabras en un diccionario común, polisémicas, es decir, tienen varios significados.

Crestomatía: http://www.forumlibertas.com/derecho-positivo-del-relativismo-va-la-ley-natural
Dicho lo anterior, queda claro que en este blog tenemos una posición bastante liberal de las cosas del mundo. Esta posición nos lleva a admitir por supuesto algún tipo de relativismo. No obstante, tampoco sería justo decir que porque no admitimos posiciones absolutas, entonces admitimos todo.

Pero intentemos aterrizar lo anterior en algún lugar que nos sea común. En posts anteriores (como en este y este otro) ha quedado bastante clara nuestra animadversión contra lo vulgar; o para ser más precisos, contra aquello humano que es menos digno de alabanza.

Aquí en México se ven nacer grupos musicales cuyas cantinelas se oyen por todos lados, en cualquier rincón donde uno se pare o intente esconderse. Algunas de estas agrupaciones tocan algo llamado banda. Desde hace ya varias semanas, una vecina de la casa de mis padres ha tomado el hábito de poner esta clase de música cada fin de semana y a todo volúmen, y precisamente hoy domingo, antes de dejar la casa de mis papás, todos en el vecindario nos vimos obligados a escucharla, nos gustase o no. Ahora, la verdad que no estoy seguro si fue por mi animadversión o por una justa representación de la cosa, pero al oír esa música que hartaba el aire del barrio, en algún momento pensé que algún tipo de animal desagradable, quizá una rata, estaba intentando asemejarse a un humano y había decidido cantar, y que el grotesco resultado era justo la música que escuchaba en ese momento.

Crestomatía: https://es.sott.net
Si bien nosotros en este blog admitimos el relativismo de las cosas, de muchas, sin duda no concedemos el de todas. Lo vulgar no nos parece un camino, una alternativa a nada. Nos es bastante difícil pensar que la banda pueda tener tanto sentido como, no sé, el Adagio de Espartaco y Frigia de Khachaturian (¿no lo han escuchado?, pues aquí lo tienen).

Podemos pensar que Dios existe o que no existe, y a pesar de todo concedemos que la postura contraria tiene sentido porque es razonable aunque no la compartamos. ¿Pero la banda qué tiene de razón? ¿Dónde podemos encontrar el sentido a los cantos rasgados de esos hombres pequeños y sordos que aparentan ser hijos de Dios?

La vulgaridad, y nada más. Eso es lo que nos debería llevar a despreciar esa música de sirvientes, o de menos, a ignorarla, porque no nos hacen mejores, sino peores, como animales en quienes no se distingue la luz de ninguna clase de verdad1.



1Lamento profundamente emplear términos tan desagradables como éste, que hacen parecerme un tipo clasista y pedante. Juro por mi vida que si acaso aparento ser pedante, no intento serlo nunca; y si uso palabras clasistas es sólo por el matiz fuerte y agresivo que tienen, no porque intente hacer alguna diferencia de valor entre ricos y pobres. Nunca, eso jamás, tanto, que hace tiempo nosotros mismos hemos hecho ya una apología de la pobreza.

domingo, 20 de mayo de 2018

Libros que jamás hubiera leído

No tiene mucho tiempo que, navegando en internet, me encontré con un grupo de lectura que estaba planeando su primera sesión. Me inscribí y días después acudí al lugar de encuentro. Desde entonces no he dejado de ir, ya que tales eventos son ocasión perfecta de pláticas amenas y modestamente cultas (modestamente, digo, porque no somos el Ateneo de la Juventud).

Las sesiones son semanales y la idea es hablar de libros, de autores, etc., y todo esto sin el menor rastro de presunción. También nos presentamos libros.

Uno de los mejores efectos que ha tenido ese grupo en mí, radica en la expansión de mis horizontes literarios. He leído obras que jamás hubiera encontrado por mí mismo, porque estaban del todo fuera de mi círculo de interés, como Sherlock Holmes de Conan Doyle, obra fascinante y treméndamente entretenida. La literatura serbia de Milorad Pavic, extraña, muy extraña. La obra analgésica de Andrzej Stasiuk, con un libro que al parecer vale no por su historia, sino por lo que significa; algo parecido a lo que sucede con la sopa Campbell's de Warhol, que no vale por el genio manifestado en la pintura (que seguramente no hay mucha), sino en el concepto.

Crestomatía: https://wtop.com
Recientemente recibí de mi grupo de lectura unos cuentos de Yukio Mishima, los cuales son, si no me equivoco, mi primer acercamiento a las letras orientales, ¡y qué acercamiento! Uno de esos cuentos se titula Patriotismo, y me mantuvo, de inicio a fin, con la boca abierta, expectante, por la historia recia y valiente de un teniente japonés enfrentándose a la muerte.

En la primera sesión de este grupo literario alguien dijo que tales eventos eran buena ocasión para recibir recomendaciones de libros. Yo repliqué esa anotación con que no decía nada bueno de alguien si éste necesitara recomendaciones de lectura; pues si alguien pide recomendaciones es porque probablemente no tiene un criterio definido para buscar literatura, lo cual evidenciaba, al parecer, una persona ni muy culta ni muy lectora.

¡Uff! Creo que ahí metí la pata, porque justo después que di tal réplica, me contestaron algo totalmente razonable, a saber, que uno puede tener perfectamente un criterio definido sobre las lecturas en su vida, pero que eso no obstaba que deseara expandir sus horizontes a nuevos campos más allá de su corta vista.

Crestomatía: http://planetadelibrosmexico.com
Yo, ciertamente, no llegué a ese grupo con el afán de recibir recomendaciones literarias, sino con el puro fin de compartir, de dialogar, discutir. Pero una vez en el grupo me he encontrado no sólo con lo que yo buscaba, que ya es bastante, sino, y por mucho lo más valioso, las recomendaciones de mis cultos contertulios. No puedo más que agradecer a mis compañeros hebdomadarios por sus sugerencias y préstamos literarios. Nos vemos el jueves, y el siguiente después de ese, y así hasta que se pueda*.


* Si vives en la CDMX y no tienes mucha flojera, puedes unírtenos un día de estos. Nos reunimos todos los jueves a las 7pm en Momentto Café (sólo pregunta al dependiente por el grupo de lectura).

domingo, 8 de abril de 2018

Música y control social

¿Han estado alguna vez en algún acto proselitista de un candidato a un puesto público? ¿Alguna vez han entrado a un templo de esa iglesia llamada cristiana u otra semejante? Si sí, seguro han notado el recurso visible y descarado que ambos entes emplean para conquistar sus objetivos.

La música tiene el poder de levantarnos de nuestro asiento, de ponernos a todos en determinado estado de ánimo. ¿Acaso no hay canciones que nos alteran lo suficiente para recordarnos cosas penosas, tanto como para movernos al llanto? ¿Acaso no hay melodías que nos obligan a mover los pies y a tararear desvergonzádamente aunque nos escuchen los demás? ¿Acaso no hay obras que predisponen en nosotros, por el contrario, un feliz ánimo? Sí, claro que sí, y esa es la razón de por qué la música es una de las formas de convencimiento y control de masas reconocidísima.

Crestomatía: https://webdemusica.org
Es una obviedad decir que los políticos, o quienes aspiran a serlo, en general no ven en el presente y futuro de su carrera política otra cosa que el enriquecimiento privado; vamos, eso es algo que se da por sentado. Ahora, la cosa no es distinta con esas nuevas iglesias que tanto éxito tienen: Luz del mundo y otras más. Como intentábamos decir antes, la música se halla presente en los actos de unos y otros, y está ahí no con el fin de embellecer el proselitismo del candidato o de halagar a Dios con un bello canto. Está ahí para convencer a las personas de algo muy específico, de una n idea: con el ánimo exaltado, con los sentidos casi embriagados por la droga que provee la música, las ideas entran mejor y más adentro.

Crestomatía: http://blogs.vogue.mx
En unos (los candidatos políticos), la música está ahí para convencer al electorado de que vote por ellos. ¿Recuerdan la canción inútil y pegajosa de Movimiento Ciudadano? Y en otros (las nuevas iglesias), la música está ahí para convencer a las personas de que en esa iglesia por fin han encontrado un vínculo con el Señor, lo cual animará a esas personas a seguir yendo a misa y, claro está, a ofrecer el diezmo correspondiente, que sin él esas iglesias no tienen sentido, porque en ellas lo que menos importa es la figura y la obra de Dios (sea quien sea), sino el dinero que humildemente solicitan a sus feligreses, y que éstos, amablemente, otorgan por su propia voluntad, aunque no sepan que ésta les ha sido intervenida.

domingo, 11 de marzo de 2018

Traición y pecado

La gente ordinaria, digamos aquella con la que nos topamos en la calle, podría ser considerada simplemente culpable, o simplemente ladrona, cuando comete una falta a la moral. Pero la gente que tiene cargos públicos sale de esta categoría y por tanto es doblemente culpable y doblemente inmoral cuando comete cualquier falla que atente contra los principios que debería guardar como servidor público. ¿Por qué?

Crestomatía: https://www.taringa.net
Los parroquianos con cargos públicos no son personas individuales, como tú y yo, son personas públicas, personas que por su mismo cargo se vuelven personas de todos o para todos; y en este sentido adquieren una responsabilidad sobre el pueblo al que se deben. Si, por ejemplo, una persona pública roba dinero de las arcas del Estado, no roba como quien hurta algo de un mercado sobrerruedas, roba como quien le roba a su propia madre, a su misma familia.

Una persona en esa situación está en el mismo contexto que aquella otra que engaña a un amigo: no sólo miente sino traiciona. Si en este último caso no fueran amigos, bueno, sólo se le culparía de mentiroso, pero en cuanto lo une la amistad con aquel a quien engaña, la culpa va por doble vez.

Crestomatía: http://www.monografias.com
En resumen, en muchos casos, como se puede ver, cuando la mayoría de nosotros cometemos una falta a la virtud, robando, insultando, engañando, etc., al cometerla cometemos otra, multiplicando por dos el vicio que sale de nosotros. Cualquiera diría que a nuestro ser no le basta con sólo faltar a nuestros amigos y seres que queremos, sino que además necesita traicionarlos, como los negros animales que somos.

domingo, 4 de febrero de 2018

Las mujeres no tienen derecho a vestirse como quieran

Todo mundo, de jure1, puede vestirse como le dé la gana; vamos, esto es una verdad que difícilmente podríamos negar por más puristas que fuéramos en el mundo occidental. Pero, de facto2, las cosas cambian un poquitín: uno no puede salir a la calle vestido como sea, sino, por el contrario, hay que respetar ciertas pautas si no queremos ser objeto del crimen o, mínimamente, del acoso y las miradas intrusivas de la sociedad aplastante.

Crestomatía. https://vibra-500700.c.cdn77.org/images/mujeres_arriba/2016/Marzo/MinifaldaFail_Int.jpg

Las fotos de aquí arriba no son parte de una secuencia de película porno, no, son fotos de personas reales en la calle. Las chicas que se ven ahí están a 5 milímetros de mostrar los genitales y el ano, o quizá a menos (y la de abajo, a 2 de poner un reflector directo a sus labios menores). La verdad que no estoy seguro de si el derecho a vestirse como quieran está del todo de acuerdo con la prudencia de las mujeres razonables que no saldrían nunca a la calle mostrando a medio mundo, consciente o inconscientemente, una invitación sexual a cada paso que dan.

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Para ir a donde quiero, pongamos un caso que sin duda consideraremos bastante irracional: supongamos una persona de bien y sobretodo adinerada, que un día decidiera salir a caminar en la noche por las calles de una colonia marginada y altamente delictiva, diciéndose a sí misma: «Yo tengo derecho a la propiedad privada y por tanto ando sobre esta calle, y nadie tiene derecho a robarme».

Si llegáramos a tener noticia de un personaje así, tendríamos toda la razón de tacharlo de ridículo, por lo menos, o en sospechar de sus facultades mentales, pero no por sus palabras, que son indiscutiblemente racionales, sino por el contexto en el que se halla. Su contexto no es Holanda o Japón, países de bien cuyo nivel de delincuencia es tan bajo que ya lo quisiéramos en México. Henry Bergson dijo una vez:
nada hay más fácil que razonar al modo geométrico, con ideas abstractas, construye[ndo] sin dificultad una doctrina en la que todo es coherente, y que parece imponerse por su rigor. Mas ese rigor proviene de que se ha operado con una idea esquemática y rígida en lugar de seguir los contornos sinuosos y movibles de la realidad.
La idea de que las mujeres (y todo mundo) tienen derecho a vestirse como quieran sin ser juzgadas y acosadas, es una idea abstracta como esas a las que se refiere Bergson, casi una idea utópica, que no tiene en cuenta la realidad en que se vive.

Por tanto, algunos pensamos que las mujeres no deberían salir a la calle con tales y cuales prendas de vestir, pero no a causa de algún principio moral caduco o mojigato, sino por una razón mera y exclusivamente práctica: que ellas continúen siendo mujeres vivas, mujeres vivas y no violadas, mujeres vivas y no acosadas.

Las chicas no pueden salir a la calle vestidas como quieran, no hoy, no mañana, y no aquí en México, que a principios de este siglo XXI enfrenta un terrible problema de seguridad pública, de feminicidios y violencia ingrata contra las mujeres.


1 Latinismo que significa: por derecho, según lo que marca la ley.
2 Latinismo que significa: de hecho, o sea, de acuerdo con lo que sucede realmente, independientemente de lo que diga la ley.

domingo, 28 de enero de 2018

Movimiento Ciudadano y su canción pegajosa

Movimiento Ciudadano es un partido político mexicano que, al igual que el resto de los partidos en este lamentable país, ya están en plena pre-campaña electoral. Este partido, a diferencia del resto, no propone nada, no dice nada, no habla..., no nada. Lo único que hace para promocionar su presencia de cara a las elecciones federales, es reproducir por todos lados (radio, televisión, internet) una canción, una inútil pero pegajosa canción, y nada más.

Como se ve, la intención clara de este partido es que el electorado (y sobretodo el menos informado y carente, que es la mayoría) llegue a las urnas con la canción tarareándole en la cabeza, esperando que el tin-tan de la melodía se haya instilado lo suficiente en los ciudadanos para elegir a dicho partido en la boleta electoral.

Crestomatía: http://www.anonymousdenuncias.com
Creo que ni siquiera el Partido Verde, ese partido político inútil y desgraciado, ha llegado tan bajo como el de Movimiento Ciudadano. El Partido Verde al menos tenía propuestas, todas ridículas o  bien contrarias a su ideología y constitución, pero tenía, y eso, como quiera que sea, ya era algo.

Crestomatía: http://www.gacetamexicana.com
Movimiento Ciudadano, como decimos, no tiene más que una canción, la cual, para no variar, viola tanto los derechos de autor de la melodía como los del propio niño indígena que aparece en el video musical: a pesar que el Tribunal Electoral prohibió explícitamente que aparecieran niños en los spots electorales, el video sigue apareciendo una y otra vez en televisión pública, como si no hubiera ley, como si este país estuviese hecho de cartón.

Esto, nada más, es el principio. Ya iremos contando el resto de trapacerías y obscenidades de poca monta de que son capaces los partidos políticos mexicanos para alcanzar su meta, que, por supuesto, no es más que el bien de la nación.

domingo, 21 de enero de 2018

Increíble lo que me pasó en el Metro

Durante casi toda mi vida el Metro de la CDMX fue mi principal medio de transporte. Por tal razón llegué a conocerlo digamos muy bien, incluso cosas que hubiera preferido no conocer.

El Metro tiene muchas cosas de las cuales uno podría incluso enorgullecerse, pero también otras que son totalmente repulsivas, como los vagoneros o varilleros. Éstos son personas que venden cosas dentro de los trenes.

En su tiempo, no podías dar 3 pasos sin encontrarte con una de esas personas, lo llenaban todo, estaban por todos lados, y los peores eran los que vendían música: cargaban una bocina gigante en la espalda y reproducían a todo volumen los discos populares, que como es de esperarse no era más que música vulgar. Como siempre, existían pasajeros que sin pensar un poco en lo que hacían, como los animales, compraban la mercancía a esos vendedores, con lo cual perpetuaban más y más el comercio terrible en el Metro. Pero también existíamos los que no comprábamos nada y censurábamos la existencia de esa clase de comercio en el Metro de la Ciudad de México.

Crestomatía: http://www.elgrafico.mx
Pero en fin, creo que estoy yendo por donde realmente no quería ir. El viernes pasado, 19 de enero de 2018, y después de bastante tiempo de no viajar en Metro, quedé ciertamente asombrado por dos cosas:
  1. Casi no había mercaderes dentro de los vagones. ¡Y bocineros, ni uno solo, ni uno, cuando antes los encontrabas a montones, como las cucarachas en las cocinas de los Sanborns!
  2. Pero si lo anterior fue algo que rebasaba toda lógica, hubo algo aún más sorprendente: las autoridades del metro pusieron señales en el piso de los andenes que indicaban dónde el tren abriría sus puertas y dónde los pasajeros que esperaban deberían ubicarse para no estorbar la salida de quienes intentaran descender de los vagones. Pues bien, yo llegué al anden y me paré donde las señales me indicaban que lo hiciera; pasó un rato y la gente comenzó a acumularse. Para cuando llegó el tren, la locura total se había apoderado de las personas que, como yo, esperaban la llegada del transporte: todos respetábamos las señales puestas en el piso del andén, ¡y la gente se acomodaba de tal modo que permitían salir a los pasajeros dentro de los vagones! ¡Esto era una locura jamás vista! Antes, cuando no existían esas señales, todos nos parábamos justo por donde el tren abría sus puertas, impidiendo casi en su totalidad la salida cómoda de los pasajeros viajantes, para que, sin importarnos si los otros querían salir, nosotros lográramos entrar lo más rápido posible y no perder nuestro lugar sin respetar a nada ni a nadie.
Crestomatía: https://www.sopitas.com
No muchas cosas funcionan bien en la Ciudad de México, pero ya veo que hay una que ha dado resultado, aunque sea una pequeñita, casi insignificante.

domingo, 14 de enero de 2018

Los animales en el reino de los cielos

Si definimos alma como aquella cosa que piensa, imagina y siente, es evidente que animales y seres humanos tienen alma. Entonces, aquí la cuestión no es la de preguntar si los animales tienen o no un espíritu, sino la de si su alma va al Cielo, por ejemplo a aquel en el que piensan los católicos.

En su tiempo, Voltaire pasó por ser un descarado, un boquiflojo. Uno de los temas que abordó con cierto descaro en sus Cartas Diabólicas, digo, en sus Cartas Filosóficas, fue precisamente el tema del alma en los animales.

Voltaire dice que por mucha diferencia que haya entre el hombre más estúpido y un genio como Isaac Newton, nadie, nadie se atrevería a decir que hay más alma en uno respecto del otro, o que uno es más ser humano que otro. De tal modo que en ambos casos el alma es la misma, y la diferencia sólo está en las capacidades que cada quien tenga.

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Pues así las cosas, si vemos que los animales tienen órganos para sentir como nosotros, para sentir cariño y sentimientos muy parecidos a los nuestros, capacidades para trabajar y resolver problemas de cierta complejidad, etc..., si los animales tienen un alma que hace todo esto, ¿por qué razón sólo el alma de los hombres iría a parar al Cielo, y no la de esos otros animales?

Según Voltaire, la única diferencia que hay entre el alma de los animales y la de los seres humanos, es de más o de menos, justo igual que la que hay entre el hombre más estúpido y el más genio. Los animales podrán ser en general menos inteligentes que incluso el más tonto de los seres humanos; igualmente podremos encontrar en los animales un montón de conductas reflejas en las que no hay mediación del pensamiento, pero todo ello no tiene ninguna relación con el hecho de que su alma sea menos alma que cualquiera otra.

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Ahora, si pensamos que sólo los seres humanos entramos al reino de los Cielos, termina Voltaire, es sólo por el orgullo humano que nos orilla a separarnos del resto de los animales; no porque haya una razón que ubique al ser humano en una especie tal que no tenga ninguna relación, ninguna, con el resto de animales.

domingo, 7 de enero de 2018

Dios no se dignó a crear el mundo

En un post anterior hablamos sobre cómo las obras de Dios resultaban más bien decepcionantes si las contrastábamos con el poder y fuerza que usualmente atribuimos al Señor; descubriendo la mano de un Dios algo torpe más bien que de uno sabio y tremendamente capaz.

Sin embargo, si hacemos caso a los platónicos y gimnosofistas, quizá no sea necesario concluir en un Creador mediocre por el simple hecho de que en este mundo se muestren obras inconclusas y defectuosas.

Los gimnosofistas (pensadores hindúes) entendían que Dios mismo no se había dignado en crear al mundo y al hombre, sino que dió esta tarea a sus oficiales subalternos, por llamarlos de alguna manera; de modo que estos últimos cometieron en su obra un montón de torpezas que devinieron en lo que conocemos: un mundo lleno de contrarios, bellezas por un lado pero aberraciones por otro, asesinatos terribles y nacimientos gloriosos, muestras claras de los más nobles sentimientos pero muchas más muestras de depravación e inmoralidad.

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La cosa aquí es que si adoptamos esta otra historia, que sin duda suena bastante plausible, dejaríamos de creer en la verdad de las Sagradas Escrituras, que nos informan la idea de que Dios en persona se encargó de la creación del mundo. Cualquiera que sea el caso, si es que uno de ellos lo es, tenemos ya al menos dos sabores para escoger..., ¿Quién da más?

Ahora, finalmente, me parece que la mejor postura que podríamos tomar es aquella que se aleje del dogmatismo y la tradición, pues las ideas que no admiten variantes y posibilidades, no conducen a la verdad sino al conservadurismo, que por mantenerse fijo en su intolerancia hacia otras posturas, se estanca y pudre como las aguas quietas de las que nacen insectos peligrosos.