La ingenuidad nos hace pensar que en lo dicho no hay nada extraño, y qué sólo podemos ver ahí un acto normal de la bondad usual de Dios.
Pero más allá de la bondad expuesta, ¿qué implica que Dios ejerza un acto así, o cualquiera otros respecto del hombre? Conlleva la idea de que es un ser que no yace independiente del mundo. Es decir, que su libertad, su voluntad, sus actos permanecen sujetos a la presencia/ausencia del dolor/felicidad humanos. ¿No suena raro esto? Dios es movido por algo que no es él mismo.
Ahora, si bien lo anterior es imposible, sí hay algo perfectamente posible, y esto es que si en verdad existe Dios y es movido por el dolor/felicidad humanos, ese Dios es en el mejor de los casos un ser semi o cuasi-infinito. O dicho en otras palabras, un Dios que si bien es increíblemente poderoso y bueno (en el mejor de los casos), es también un Dios que puede fallar y ser limitado en ciertos aspectos.
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